Call of Duty Warzone llegó hace unas semanas a PC, PS4 y Xbox One y desde entonces, se ha convertido en el juego del momento. El battle royale free-to-play es todo un éxito gracias a sus nuevas mecánicas y su adictiva jugabilidad. Sin embargo, solo los mejores sobreviven y alcanzan la victoria.
Ganar en un battle royale de las características de Warzone no es nada fácil y en cada partida hay que tener infinidad de posibilidades y pequeñas variaciones presentes. Una buena configuración técnica tiene mucha más importancia de lo que podría parecer y te puede aportar grandes ventajas. Contar con una buena tasa de frames por segundo genera grandes beneficios en Warzone, algo que puede conseguirse mediante una tarjeta gráfica adecuada, como NVIDIA GeForce RTX.
Las animaciones más suaves que se generan al jugar con una tasa de 240 FPS proporcionan mejor claridad y comprensión cuando más lo necesitan. Además, el movimiento más suave que proporciona la mayor velocidad de frames te permite tener más oportunidades de corregir tu objetivo.
Jugar con 240 FPS reduce los efectos que distraen al jugador y que podrían causar su eliminación en la partida. Los problemas ocasionados con el tearing o el ghosting que roban milisegundos muy valiosos desaparecen. Estos problemas que nos impedirían ver a los jugadores antes, se pueden contrarrestar con una buena cantidad de frames, que reducen la latencia y nos permiten ganar ese tiempo extra para apuntar y disparar antes.
Puedes leer el estudio completo aquí. Si contamos con una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce RTX y realizamos unaconfiguración adecuada dentro de Call of Duty Warzone, podremos disfrutar de estas ventajas que, sin duda, nos ayudarán en gran medida a ganar partidas y a superar a nuestros oponentes en el campo de batalla. Puedes echar un vistazo aquí para ver una de las mejores configuraciones posibles.